sábado, 2 de diciembre de 2006

dudas extremas

Resulta extraño como el mecanismo de desilusión puede alojarse de una forma más rápida incluso que unas larvas de anisakis... Entra de forma sutil, se instala en lo más profundo del corazón... empieza por comerte la esperanza...termina fagocitando ilusiones...
El tercer encuentro con Eva, y esta vez ha desaparecido incluso el deseo de tener sexo con ella. Eva es mi n-ésimo contacto iniciado a través de internet, suscitado después de compartir cuatro charlas mínimamente profundas por messenger y avasallarle con una compendio de halagos y piropos tempranamente inmerecidos. Es el tiempo que nos ha tocado vivir, nunca me gustó ligar en museos, librerías o cafés bohemios,... y los bares de copas albergan un protocolo venido a menos, irritante, cansino... Renovarse o malvivir, y uno tiene necesidades, aunque sean originadas por los gurús del marketing o por tele-series de moda americanas...
Eva mira de una forma seductora, sesea con insultante desprecio, gesto castizo aunque afortunadamente no resalta las jotas, ni se acompaña de desmedidos ejjjjques para comenzar las frases. Moderada en las ideas, segura de si misma, de lo que hace en la vida, (gestionar inmuebles en una gran empresa)...
Lo mejor de Eva es que no sé quién es, y nunca lo sabré, porque simplemente no estamos en registros similares. Es una relación condenada al fracaso.... Me tachará de eterno clasista, pero ayer la evidencia de la incomodidad ante sus amigos me hizo repensar el grado de dedicación que le doy a esta oportunidad.
No puedo con la gente que sobreactúa cuando bebe, que sólo se expresa cuando comienza a sentir efluvios de alcohol en su cerebro. Gente cuyos lugares comunes son unas cuantas conversaciones sobre "lo que dice la gente", temprana a la ofensa estúpida, charlas sobre la increible inteligencia o las preferencias de sus hijos... Patetismo en su máxima expresión. Cómo puede haber alguien que no le guste el bar Areia?? resulta algo demencial...sus amigos son así.
Me sentí muy triste cuando, ante tal demostración de convencionalismo, sólo pude responder con una mentira piadosa afirmativa a la obligada pregunta "te han gustado mis amigos?".
La noche concluyó tras ejemplificar el estúpido ritual proteccionista de "quédate a dormir, que así no puedes conducir" conseguí que se acostara en mi cama, conseguí que se desnudara, y conseguí tener una erección lo suficientemente firme y jugosa cómo para completar un polvo sino precoz, al menos temprano.
La irritación no dejo de crecer cuando comprobé que Eva ronca cuando duerme. Adios glamour, bienvenido egoismo...

3 comentarios:

Pete Vicetown dijo...

Un placer desvirgar con mi comment este blog que me resulta tan próximo. Sospecho que compartimos varias cosas.
Muchas gracias por tu visita. Yo me estaré pasando por aquí.
Saludos.
Pete
http://hielopicado.blogspot.com

Quimera dijo...

El placer ha sido mio. Por fin una primera vez no resultó traumática. Yo también intuyo que compartimos mucho...
Y eso, sinceramente, me hace sentir orgulloso.
Un saludo Pete.

Quimera
http://verbosidad.blogspot.com/

doble visión dijo...

Vaya, me siento un árbol enano entre semejantes novelistas...pero debo reconocer que me atrapaste con la historia...es decir, creo que es una buena historia, mas allá de la fuente que la origine o si sólo fuera ficción.
Igual, noto un pequeño error: jamas deberia haberse quedado a dormir...¿para que estan los radiotaxis?

saludos
marcelo